Proceso productivo
MATERIAL VEGETAL
De los campos de cepas madre se consigue el material vegetal necesario, estacas y de los diferentes campos de variedades de viníferas las yemas para la producción total de plantas.
En VIVEROS GILABERT disponemos de campos de cepas madre de portainjertos, ubicadas en diferentes parcelas para perfeccionar su adaptación a las características del suelo más favorables para cada portainjerto, y de campos de viníferas de las que obtenemos las yemas de diferentes variedades de uva de vinificación, tanto para la producción de vino tinto o blanco.
Nuestros terrenos son de regadío, para conseguir una mayor producción y calidad.
Todo nuestro material está certificado por los técnicos del departamento de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana para poder suministrar al agricultor Plantas Libres de Virus o Material Certificado.
INJERTADO
Tras la recogida y selección de estacas procedentes de los campos de cepas madre y de las yemas de los diferentes campos de variedades de vinífera, procederemos al traslado a nuestros almacenes.
Las estacas se limpian y cortan con maquinaria para asegurar una mayor uniformidad y las yemas se fraccionan en púas de una yema, seleccionando las mejores, conservándolas de la forma más favorable en nuestras cámaras frigoríficas hasta su injertado.
Mediante unas máquinas de injertar con sistema omega de gran precisión se hace el corte y ensamblaje de la estaca y la yema, llamado injertado. Para una adecuada realización de este proceso es necesario seleccionar los diámetros de yema y estaca más próximos y verificar la rigidez de la unión entre ellas.
Seguidamente se hace el primer parafinado para proteger la zona de unión, introduciendo los injertos en cajones provistos de un sustrato, llevándolos a una cámara de forzado en la cual produciremos los factores necesarios, temperatura y humedad, que intervendrán en la soldadura y se realice la estratificación entre patrón-variedad y el enraizamiento del injerto.
Unos días antes de la plantación, se sacan las cajas de la cámara para que se aclimaten a la temperatura exterior. Se eliminan todos los brotes, raíces y se procede al segundo parafinado, quedando listas para su plantación.
El injerto en omega realizado en taller es el método más eficiente para la propagación de la planta de vid.
VIVERO
Una vez terminado el injertado llevamos las estacas injertadas al vivero, previamente preparado con un plástico negro perforado para asegurar la densidad de plantación. Con este sistema se consigue una mayor conservación de la humedad del suelo, mejor utilización de los abonos, eliminación de las malas hierbas y mayor protección en el crecimiento de la planta.
Mediante técnicas de cultivo avanzadas y la aplicación de nuestros conocimientos especializados incidiremos en el mayor desarrollo y sanidad posible de las plantas, realizando trabajos de riegos, abonados, despunte y tratamientos durante los meses de mayo a octubre.
Una vez finalizado el ciclo vegetativo procedemos al arranque de los injertos, llevándolos a nuestros almacenes donde serán sometidos a una rigurosa selección tanto en calidad y cantidad del sistema radicular, como de unión de soldadura y fortaleza de sus brotes vegetativos, protegiéndolos nuevamente con parafina.
El acondicionamiento, desinfección y envasado de los mismos será fundamental, para que nuestros injertos lleguen con las mejores garantías hasta nuestros viticultores.
Conseguidas las plantas y seleccionadas conforme las normativas exigidas, éstas son identificadas con “Etiqueta Certificada” donde queda especificada variedad, patrón, clón y vivero.
